
Aquí está el enlace de la revista deportiva "Ciudad Deportiva"
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La industria editorial suele ser pequeña y no constituye un negocio muy rentable, sólo que se trate de una gran empresa.
Para que la editorial sea una industria con apoyo gubernamental, es necesario hacer trabajo político. Como los siguientes pasos:
1. Convencer a los gobernantes de la importancia de la industria editorial propia o fortalecer la existente.
El objetivo de la industria editorial es explicar la importancia de la lectura para el desarrollo social y de la consolidación nacional. Por ejemplo en el rubro educativo, los libros constituyen una muy importante fuente de progreso.
2. Persuadir a los gobernantes e las medidas necesarias para lograr la promoción de l a industria.
Informar sobre costos, trámites diplomáticos para exportación e importación, etc.
Por otro lado, es posible establecer las redes para la industria editorial con los países del mismo idioma.
Existen cuatro elementos para crear una industria editorial:
a) Autor, que escribe el manuscrito
b) Impresor, convierte el manuscrito en libro
c) Vendedor, quien distribuye y vende el libro
d) Editor, quien se encarga de coordinar los esfuerzos de estos tres.
El autor
Compila las palabras o documentos que conforman el manuscrito, puede ser una persona o una institución.
El autor es el dueño de los derechos y los “presta” a una editorial, mediante algún acuerdo, para su publicación, impresión y venta. Éstos, son protegidos, generalmente, por las leyes y constituyen el principio del denominado copyright. Fueron creados para proteger a los autores y que fuera posible cobrar regalías. El ideal de un autor es sentarse luego de entregar un manuscrito a escribir otro, mientras espera sus regalías, sin embargo, esto no sucede por lo menos en los países “en vías de desarrollo”, pues generalmente, los autores se dedican a otras actividades.
El impresor
Se dedica a fabricar la parte material del libro. El impresor está en estrecha participación con el editor, para decirle cuando la idea de un libro es viable dentro de sus posibilidades.
Existen algunas complicaciones con la corrección del manuscrito, pues algunos editores no cuentan con correctores de estilo y relegan la responsabilidad al impresor. Otra, es en área financiera, dado que es responsabilidad del editor dar un adelanto al impresor; si no lo hace, este último deberá invertir en la producción con el pago a los trabajadores, la compra del papel, etc.
La editorial funciona como una empresa y como tal, se debe considerar la parte financiera. Hay varias partes en este negocio que implican un costo y se administran de dos formas.
La primera implica el registro minucioso de lo que ocurre en cada etapa del proceso y clasificar los costos en las siguientes categorías:
Los precios al público se determinan a partir de cuatro aspectos que el editor debe contemplar. Por lo general, el precio fijo al público depende de las regiones del mundo donde se comercialice, aunque invariablemente el costo se incrementa entre un 3% y 6% por encima del costo de producción. En fin, los aspectos en juego son:
Finalmente, como en todo negocio, es indispensable prever el costo-beneficio en cada una de las decisiones que la editorial tome en la producción de un libro. También están las consideraciones legales y como los Derechos Subsidiarios que son los que permiten reeditar versiones de obras que originalmente manejaba alguna otra editorial.
Podría ser falta de dinero, de hábito, de dinero, hay otras cosas más importantes; existen muchas razones por las cuales las personas no leen, pero Carlos Monsiváis, explica cuestiones de peso sobre el tema.
Parece importante leer… ¡Pues sí lo es! Pero para muchas personas es una pérdida de tiempo, pero bueno, para qué decir más pretextos o excusas si ya conocemos suficientes.
El texto de Monsiváis ejemplifica todos los problemas que existen dentro de la lectura y de los lectores. Los maestros, que son quienes deben de acercar al alumnado a la lectura, en todos los sentidos, muchas veces tiene dificultades para adquirir libros y, ya de por sí el salario es bajo, pues no pueden decir: “Ay pues un librito en lugar de comer”.
Y cómo a las personas no les va a dar la flojera cuando tiene que leer, si cuando van a la escuela lo que menos se inculca es literatura adecuada para la etapa que cursan. Uno llega a la escuela y se encuentra con que tiene que leer un mamotreto de historia, la cual está escrita de la manera más aburrida.
Es por ello que la lectura se identifica con la necesidad de hacerla, la obligación, libros aburridos y maestros que te dicen que si no lees, te sales. Así veo muy difícil que desde niños, las personas puedan interesarse por los libros.
Las altas esferas políticas, también están influenciadas de lo que antes comenté, Monsiváis comenta la anécdota en la que un político le preguntan que qué está leyendo en ese momento, a lo que contesta que nada porque se cambió de casa y todos sus libros están en cajas, el problema es que hacía ¡ocho años que se había cambiado!
A esto podemos sumar que, si un individuo se encuentra en una familia poco lectora, será difícil que él destaque como un gran o asiduo lector, pero de que se puede cambiar se puede, ahí tienen a Armando Palomo, que ahora se llama Libertad. Cuando se quiere, se puede cambiar.
Pero hay que destacar que leer es importante, no sólo da cultura, ayuda a conocer otros lugares, la forma de pensar en otros sitios, conocer nuevas palabras, hacerse de un bagaje cultural más amplio.
Así que si leyeron esto, ya empezaron bien… ¡Los felicito!