sábado, 20 de febrero de 2010

¡Ándele ... Póngase a leer!

Podría ser falta de dinero, de hábito, de dinero, hay otras cosas más importantes; existen muchas razones por las cuales las personas no leen, pero Carlos Monsiváis, explica cuestiones de peso sobre el tema.

Parece importante leer… ¡Pues sí lo es! Pero para muchas personas es una pérdida de tiempo, pero bueno, para qué decir más pretextos o excusas si ya conocemos suficientes.

El texto de Monsiváis ejemplifica todos los problemas que existen dentro de la lectura y de los lectores. Los maestros, que son quienes deben de acercar al alumnado a la lectura, en todos los sentidos, muchas veces tiene dificultades para adquirir libros y, ya de por sí el salario es bajo, pues no pueden decir: “Ay pues un librito en lugar de comer”.

Y cómo a las personas no les va a dar la flojera cuando tiene que leer, si cuando van a la escuela lo que menos se inculca es literatura adecuada para la etapa que cursan. Uno llega a la escuela y se encuentra con que tiene que leer un mamotreto de historia, la cual está escrita de la manera más aburrida.

Es por ello que la lectura se identifica con la necesidad de hacerla, la obligación, libros aburridos y maestros que te dicen que si no lees, te sales. Así veo muy difícil que desde niños, las personas puedan interesarse por los libros.

Las altas esferas políticas, también están influenciadas de lo que antes comenté, Monsiváis comenta la anécdota en la que un político le preguntan que qué está leyendo en ese momento, a lo que contesta que nada porque se cambió de casa y todos sus libros están en cajas, el problema es que hacía ¡ocho años que se había cambiado!

A esto podemos sumar que, si un individuo se encuentra en una familia poco lectora, será difícil que él destaque como un gran o asiduo lector, pero de que se puede cambiar se puede, ahí tienen a Armando Palomo, que ahora se llama Libertad. Cuando se quiere, se puede cambiar.

Pero hay que destacar que leer es importante, no sólo da cultura, ayuda a conocer otros lugares, la forma de pensar en otros sitios, conocer nuevas palabras, hacerse de un bagaje cultural más amplio.

Así que si leyeron esto, ya empezaron bien… ¡Los felicito!

jueves, 11 de febrero de 2010

Del linotipo al Kindle

"Si no habláramos quizá todavía viviríamos en clanes familiares o en pequeñas tribus, como los chimpancés", el autor señala con esta frase la importancia de la escritura y el habla en la vida de cualquier ser humano.

La rapidez con la que ha evolucionado la humanidad en el último siglo es producto de los avances en comunicación. Las Tecnologías de Información en Comunicación (TIC) han impulsado productos como el Kindle, iPad, HP Slate, que son gadgets donde pueden descargar libros, consultar el periódico, entre otros chuchulucos. Negarse a estos procesos limita una de las funciones más esencial en el hombre que es el intercambio de información, la interacción con su entorno (virtual, si gustan) que termina por depositarnos en el rezago social.

Algo que me parece fundamental es el uso que se le dé al soporte digital, y que Daniel Cassany tiene a bien resaltar. La idea no que el producto de la digitalización sustituya las formas de nuestro hacer cotidiano. Lo ideal es apostarle a que estos avances aumenten la calidad de las creaciones que resulten.

Las páginas en internet son un arma de doble filo, pues se debe de tener en cuenta quiénes son los que escriben, si la misma tiene fuentes, si los contenidos tienen sentido (hay que leer lo que ponen porque luego ponen caaaaada cosa).

Así es como se inició el concepto de enciclopedia. Sólo que no son D'Alembert, Diderot y Voltaire quienes la dirigen en esta ocasión, sino todos los usuarios de Internet como lo dicta su principio de funcionamiento. Es por eso que la información que circula en la red implica el reto, que evidentemente no todos deciden tomar, de discernir entre lo útil (y no) de su contenido.